Testimonio de la experiencia evangelizadora de Alberto José Linero Gómez, Pbro. Eudista

 Invitación del Padre Alberto Linero Gómez para ser nuevos Evangelizadores

  1. Breve presentación personal y describa ¿cuál es su experiencia al servicio de la evangelización? (Evangelización a través de los medios de comunicación y la predicación)
  • Padre Alberto Linero: Soy el Padre, Alberto José Linero Gómez, trabajo para el

Centro Carismático Minuto de Dios, hace aproximadamente 25 años y en éste tiempo hemos trabajado en muchas cosas. Me acompaña Carlos Alberto Vargas que está trabajando con nosotros en el Minuto de Dios ahora y, como vamos a hablar de Nueva evangelización y lo que hemos hecho en éste tiempo, lo he invitado a él para que nos comparta y para que él nos ayude a entender un poco los conceptos a partir de lo que hemos preparado y planeado nosotros previamente.

Yo he trabajado en medios de comunicación toda la vida, siempre buscando comunicación existencial, siempre buscando una comunicación que parta de la cotidianidad. Nunca, a partir de términos técnicos, nunca a partir de ejercicios académicos rigurosos, si no siempre desde la cotidianidad, bien preparados, tratando de estar lo mejor fundamentado, pero muy existenciales y muy cotidianos. Esa ha sido la experiencia en radio, esa ha sido la experiencia en televisión. En radio he estado haciendo siempre la dirección en, Minuto de Dios Bogotá, Minuto de Dios Barranquilla y Minuto de Dios Cartagena. Trabajando en otras emisoras, haciendo uno que otros programas, en emisoras de RCN y ahora en las de Caracol. En Televisión he estado haciendo desde “La voz del Papa” que fue mi primera experiencia, presentando noticias; luego estuve haciendo un programa que se llamó “El man está vivo”, en la ciudad de Barranquilla, en Telecaribe. Ahí también hacía un programa que se llamaba “Entre Albertos” que era un programa de entrevistas con un amigo que se llama Alberto Chamorro. Luego de eso, estuve en RCN, haciendo “Cura para el alma”; luego, estuve en un programa que se llamaba “Temas con Alberto Linero” en Telecaribe y desde el 2005 estoy con Caracol, en el programa “Día a Día”, haciendo antes de presentador y ahora el programa se llama “El man está vivo” y es previo a “Día a Día”. He escrito siempre, he escrito desde unas columnas en el diario “El nuevo siglo” al inicio; antes de ordenarme y después de eso he escrito siempre en el “Heraldo”, el “Informador”, en el “Diario de Magdalena” y tenemos el devocional “El man está vivo” que es una experiencia interesante que a mí me parece de Nueva evangelización, me parece un nuevo concepto. He escrito textos, la gran mayoría para el Minuto de Dios, catequesis y textos de predicación y el último tiempo textos más de corte psicológico, espiritual, evangelizador y humanista con la Editorial planeta, más exactamente, con un proyecto que ellos tienen que se llama “Diario”, de Editorial planeta, con quien trabajo en último tiempo.

  • Carlos Alberto Vargas. Me llamo Carlos Alberto Vargas, me dicen “Beto” en todas

partes. Empecé a trabajar en la evangelización en el año 1995 con la Comunidad Juvenil Génesis del Minuto de Dios de Bogotá, con el tema de los retiros espirituales y los temas de colegios. Pero desde el año 1994 ya había estado en la franja juvenil de la Emisora Minuto de Dios, junto al padre Alberto Linero, fue como la primera experiencia de hablar, digamos, en público, hablar de Jesús. Luego arranco un tema en vivo con gente y, desde esa época hasta ahora, he trabajado hablando en público, trabajando en formación en: valores, humana, pastoral, evangelización, predicación, formación de catequesis y presacramental. A nivel de colegios principalmente y he estado colaborando en pastorales educativas durante mucho tiempo; también por mi conexión y cercanía con el Minuto de Dios, especialmente con las obras en las que está el padre Alberto, he trabajo en radio en Bogotá, inicialmente, luego en Barranquilla, a veces hacía programas allá o los hacía aquí y se pasaban allá. Siempre ha sido también como un ejercicio de divulgación, poner en lenguaje muy sencillo las cosas que teológicamente son muy complejas y que hacen parte de la esencia de la fe para la gente y que a veces se vuelven muy complejas en la experiencia tradicional, yo creo que el Minuto de Dios ha avanzado mucho en eso. Participé de la pastoral en el Minuto de Dios en el año del 2006, allá formamos algunas experiencias de jóvenes, seguí trabajando e hice parte de una comunidad que se llamaba “Ruah” y ahí arranqué una experiencia de trabajo pastoral social con adolescentes, que se llamó “Operación Belén”. Desde ahí también, digamos que como que se arranca a sistematizar algunos temas escritos, oraciones y nuevas novenas de navidad que se repartían a los donantes de la obra; igualmente de una especie de Blog que se da por email, con historias a partir de los tiempos litúrgicos y, después recibo la propuesta del padre Alberto Linero de convertir algunas de esas cosas y otras nuevas en un texto sobre personajes de la Biblia y nace uno de los textos que hay en la librería Minuto de Dios y que es, “Felicidad comienza con fe”; ya en éste momento van tres textos en los que he colaborado con la editorial del Minuto, un cuento para niños y la participación en el último libro con el padre Alberto Linero y Pacho Berméo “Se acabó la espera”. He hecho parte de los equipos de trabajo y de edición del “Man está vivo”. Me he dedicado mucho a la formación de grupos y de comunidades. Fui formador bíblico en mi parroquia, durante 3 años y medio, en Santo Tomás Becket, en la 134 con 50 y, desde hace un tiempo arrancamos un proyecto estructurado de convertir a la casa de retiros Shalom, que es la casa de retiros del Minuto de Dios en Tenjo, como en un epicentro de formación y encuentro espiritual para la gente. Desde hace 2 años y medio estamos haciendo una generación de muchos encuentros, muchos retiros y yo me encargo un poco de la parte pedagógica; los sacerdotes normalmente son los que predican, especialmente el padre Alberto; yo me encargo de la parte pedagógica, de ayudarle a la gente a desmenuzar eso que hemos propuesto.

  1. ¿Qué concepto personal tienen sobre nueva evangelización?

 

  • Padre Alberto Linero: Waooo, ese es un tema complejo. La nueva evangelización es

un tema complejo. En 1983 el Papa Juan Pablo II, nos entregó, “nueva en sus métodos, nueva en su ardor y nueva en su lenguaje, nueva en su expresión”. Y eso como que se volvió el camino a seguir, en términos conceptuales, el derrotero y, todo el mundo comenzó a trabajar la nueva evangelización a partir de eso. Lo que he leído de Fisichella y lo que he leído de los autores que han trabajado eso, me ha llevado a una conclusión, “para mí nueva evangelización tiene qué ver con nuevas metodologías”. De alguna manera yo creo que el Evangelio como tal no va a cambiar, seguramente la perspectiva que tenemos de él sí, seguramente la situación que tenemos de él sí; es más, creo que ni la pasión por el Evangelio debe cambiar, la pasión del Evangelio debe ser la misma siempre: total, fuerte, inmensa, grande, pero, yo sí creo que lo que cambian son las metodologías. Cuando a mí hoy, a Alberto Linero Gómez, le preguntan por nueva evangelización, yo pienso en nuevas metodologías, es decir, cómo tenemos procesos, cómo tenemos herramientas, cómo tenemos experiencias nuevas que respondan a las características de la sociedad líquida de hoy, de la sociedad tardomoderna de hoy, la sociedad postmoderna de hoy para anunciar el Evangelio que sigue siendo el mismo ayer, hoy y siempre.

  • Carlos Alberto Vargas: Yo creo que no es una nueva evangelización frente a una

vieja evangelización, yo creo que cada época de la Iglesia ha tenido una nueva evangelización, es decir, lo que ha hizo Don Bosco, fue una nueva evangelización; lo que hizo Francisco de Asís, fue nueva evangelización; lo que hizo Santa Teresa, fue nueva evangelización; lo que hace esa cuna Eudista inicial, es nueva evangelización. Hoy en día con el cambio de era, con el cambio de época y, con una cosa bien interesante, con una Iglesia que se reencuentra con la Biblia hace 100 años, sí, más o menos, y que empieza a entender una cantidad de cosas nuevas en el texto bíblico, el mensaje se refresca; el padre Linero habla de metodologías y yo hablaría de lenguajes. Yo creo que es necesario decir las cosas con otro tipo de lenguajes y el mundo hoy se comunica con diversos lenguajes y creo que la nueva evangelización son todos los intentos que hacen, en todas partes del mundo, gente muy talentosa y muy apasionada por transmitir todo esto que ha sido tradición; sumado a esto, que se está uniendo a la tradición, que es todo éste descubrimiento nuevo con una cantidad de cosas, que insisto, tienen muy poco tiempo, en comparación con toda la tradición de la Iglesia, en los estudios bíblicos sobre todo y el Concilio Vaticano II y todo lo que eso genera y convertirlo en algo que pueda entender cualquier persona, en cualquier medio, acercarlo a la gente, donde está la gente y como la gente habla y como la gente entiende la vida.

  • Padre Alberto Linero: Es una cosa tan simple, ¿tú te acuerdas que antes cuando a uno

le daban cualquier aparato, le daban también un mamotreto así de manual? Hoy en día te entregan el Aiphone y no hay manual. Yo creo que eso se necesita, se necesita entrarle a eso.

 

  1. ¿Cuáles son los desafíos que hoy en día tiene la Iglesia para realizar la evangelización?

 

  • Padre Alberto Linero: Es una pregunta compleja, no es una pregunta para responder

así a vuelo de pájaro, yo creo que hay que sentarse y hacer todo un análisis, pero si corresponde responder, yo te diría 4 cosas: Primero, necesitamos responder a una sociedad que tiene unas características fundamentales, unas características, claras y distintas, para decirle en unos términos cartesianos; por ejemplo, en una sociedad que pasa por las emociones, ese es un desafío. Nosotros hemos hecho una evangelización muy conceptual, donde los conceptos son muy claros, yo no dudo que los conceptos sean claros, pero hoy en día eso no tiene qué ver nada con la vida de los pelados. Antes te bastaba con que te dijeran que Jesús es el Señor. Hoy, te tienen que mostrar, te tienen que llevar a la experiencia del Señorío de Dios en tu vida, ¿cómo es eso? Yo creo que primero hay que responder a una sociedad que es muy emocional, yo no estoy diciendo emocionalista, yo no la quiero mirar en términos negativos, en términos peyorativos, no, no, no…Una sociedad donde la experiencia es muy importante. Ahí hay un desafío grande porque nosotros estamos acostumbrados a que nuestras homilías muchas veces sean conceptuales. Yo no sé si valdría la pena que una homilía pudiera terminar en un tipo de simulación que permitiera que eso que estamos tratando de comunicar, ellos los comprendieran. Porque hay veces estamos seguros que nos comprenden los conceptos y yo no creo. Esta no es una sociedad marcada por los conceptos, es una sociedad marcada por las emociones. Insisto, con los riesgos que eso tiene, lo entiendo también.

Segundo, a mí me parece que el Mass Media y las nuevas tecnologías están reconstruyendo al hombre, yo creo que estamos en un nuevo génesis. De alguna manera la tecnología nos está creando de nuevo, nos está haciendo nuevos y eso impacta la lógica de nuestra evangelización. A mí me toca mucho, por ejemplo, el hecho que las cosas se puedan reescribir. Yo no sé si a usted le tocó, pero a mí me tocó estudiar en un bachillerato comercial donde me colocaban planas, por ejemplo de abecedario. Uno tenía que hacer el abecedario al revés y al derecho. Diez planas de eso. Hay de tí si hundías una tecla que no era. Porque esa página había que hacerla de nuevo. Cabían 32 líneas. Y si tú ibas en la 28 y te equivocabas, la profesora no aceptaba liquid paper, no aceptaba nada de eso, tocaba hacerla de nuevo. Hoy no, hoy estamos en una sociedad en la que todo se puede reescribir ahí mismo. Eso, ¿qué significa para la metodología de la evangelización? Ahí hay un desafío.

Tercero, nosotros vivimos en la sociedad de lo inmediato, donde el acceso es inmediato, a la información, a todo. Yo no sé si los curas y yo no sé si los evangelizadores estamos ahí tan al alcance, todo está al alcance ya. Tú entras a Google y resuelves todo y eso te genera una actitud de acceder fácilmente a todo. Yo no creo que en la Iglesia tengamos eso, yo creo que tenemos que pensar la Iglesia tiene que pensarse como una prestadora de servicios, suena feo y que algunos se pueden molestar, pero somos unos prestadores de servicios. O sea, la gente accede más fácil a ver cómo se hace una arma nuclear que a confesarse. Accede más fácil. Tú entras a Google y ves cómo se arma una bomba nuclear y ahí te dan, más o menos, no sé, cuántas informaciones, pero tú quieres confesarte y te demoran. Ese es un desafío.

Y digo una última cosa que pasa por lo cultural. Y es que nuestra liturgia tiene qué cambiar. Yo sé que en la liturgia hay cosas que son esenciales y que no podrán cambiar, pero también sé que hay muchas otras que pueden cambiar. Esa experiencia que tuvimos en el Chocó a mí todavía me emociona cuando veo el video de las niñas bailando Bullerengue para llevar las ofrendas. Y toda la población en fiesta con palmas y cantando ese Bullerengue hermoso, con una señora de 60 años, cantadora de Bullerengue, que gritaba el Bullerengue. Y traían las ofrendas para el Señor. Toda la comunidad estaba metida en eso, o sea, no fue un espectáculo. ¡Ah que están bailando!, no, no, no… Toda la comunidad que estaba alegre y que estaba feliz y que a través de esas niñas expresa la experiencia. Yo veo esos cuatro desafíos creyendo yo que hay muchos otros.

  • Carlos Alberto Vargas: Yo diría prácticamente que necesitamos ser obedientes a San

Agustín y hacer un acuerdo sobre lo esencial, o sea, tener unidad sobre lo esencial. Yo creo que la Iglesia puede no resolver sus líos internos y por eso no salir. Y creo que hay demasiadas corrientes que llegan a estar en extremos opuestos y eso nos distancia y mirándolo desde afuera, si a cualquier persona le mostramos el espectro de lo católico, hay cosas que no parecen lo mismo, no parecen de la misma familia, ni de la misma comunidad. Es necesario llegar a acuerdos y estar unidos en lo esencial. Dos, necesitamos re- apasionarnos frente a esa propuestas esencial, a mí me preocupa mucho que queremos hacer una nueva evangelización con una Iglesia que es muy apasionada de defenderse, de protegerse, pero no es apasionada por una propuesta de Jesús, entonces, nos es muy fácil pelear contra la gente, no es muy fácil denunciar las injusticias contra la Iglesia y las persecuciones y, no nos es fácil anunciar a Jesús, no nos es fácil enamorar a la gente con la misma pasión, nos apasionamos por defendernos y defender una cantidad de verdades pero no nos apasionamos por la propuesta y ahí, sin que yo esté de acuerdo ni con su vida ni con muchas de sus cosas, en una de las cartas del Che Guevara, tiene una frase que es increíble y es, “lo que no arda en ti, jamás va a quemar a nadie”, y yo creo que en eso el Evangelio tiene que volver a ardernos a nosotros en el corazón. Lo siguiente es que, por habernos convertido en una institución territorial, en algún momento, yo creo que la nueva evangelización tiene el desafío de sacarnos, de salirnos. Y en eso el Papa Francisco ha sido muy interesante porque quiere una “Iglesia en salida”, el famoso, “hospital de campaña”, y entonces, ya no podemos seguir esperando que la gente llegue al templo, ya no podemos seguir esperando que los niños lleguen a la catequesis, ya no podemos seguir esperando que los niños lleguen a la clase de religión, con el cuaderno y la Biblia. Hay qué salir y hay que salir a buscar a la gente, donde la gente está y con lo que la gente está haciendo. Y un valor, y hablo de valor no solamente como algo deseable si no también como algo valiente que ha hecho los protestantes durante mucho tiempo, es que han sido muy personales en el ejercicio evangelizador, ha sido muy de estar ahí, nosotros seguimos siendo una institución muy de masa, muy de repartir la comunión a 800 personas, sin generar necesariamente encuentros, muy de la misa del domingo, con los templos llenos, pero sin generar encuentros. Hoy una cantidad de gente pone en instagram su foto sin generar con el starbucks donde le preguntan, cómo te llamas, y al bendito café le ponen una vaina porque es tu vaso desechable pero es tu vaso; Alberto, gracias por venir el día de hoy; Beto que tengas un gran día, disfruta tu café. Eso es una tontería, pero es una tontería que a la gente le encanta y que demuestra lo necesitados que estamos de reconocimiento y, creo que hay que apuntarle a unas herramientas más personales que hagan que la gente entienda que está siendo reconocida, es decir, el Evangelio pasa por encuentros personales y creo que en eso, hace parte de la gran masa católica, es chévere, el sentido de pertenencia es chévere. Ir a una Jornada Mundial de la Juventud donde hay 3 millones de personas, eso se siente rico, tal vez se siente tan rico como ir a un partido de futbol, un mundial de futbol o un concierto masivo. Pero el pastoreo de la evangelización, el cambio, la conversión, el sentido de la vida pasa por el contacto, el encuentro y lo personal. Y creo que en eso la NE tiene que meterle mucha fuerza a que siga siendo el encuentro tuyo con Cristo, tuyo con tu Iglesia, tuyo con tus hermanos, con quien te pastorea, con quien te acompaña, con quien te enseñó a orar y eso tiene que tener nombre propio, tiene que tener tiempo con el otro, yo creo que eso es un desafío fundamental para la NE.

 

  1. “El Espíritu Santo es en verdad el protagonista de toda la misión eclesial”, afirma RM, No 21. Según ésta afirmación ¿Cuál es el nuevo impulso que requiere la actividad misionera y de evangelización de la Iglesia?

 

  • Padre Alberto Linero: Pablo VI ya lo había dicho en la Envagelii Nuntiandi, ya había

dicho que el sujeto de la evangelización es el Espíritu Santo. Es lo que ha dicho Lucas en los Hechos de los Apóstoles, si revisas los primeros 15 capítulos de los Hechos, el que lleva todo es el Espíritu. El Espíritu es el que dice aparten estos dos que los quiero enviar a misión. Yo creo que eso de lo que habla fundamentalmente es que el evangelizador tiene qué ser un hombre de oración, que el evangelizador tiene que ser un hombre que tiene un permanente diálogo con Dios. Que ese “arda en ti algo”, significa estar en contacto con él y dejar que él esté en ti. Que “él reine en ti” como diría San Juan Éudes. El padre Diego Jaramillo en alguno de sus trabajos revisó los diálogos de Pablo con Jesús. Y él llegaba a la conclusión que Pablo estuvo siempre hablando con Jesús. Y mostraba los momentos especiales, ¡tú sabes!, hasta el Espíritu llega a decirle a Pablo, no temas, mañana te van a levantar a palo, pero no temas que no te va a pasar nada…Es decir, tiene qué ver con la experiencia de oración y tiene qué ver con el dejarse apasionar por el Espíritu de Dios de la obra de la evangelización. Lo que pasa es que los evangelizadores a veces creen que son hacedores de cosas, a veces los evangelizadores creen que son activistas, a veces creen que son académicos. No, no, no…, lo primero que somos los evangelizadores es que somos testigos de una experiencia y de una realidad y entonces cuando a mí me dice ahí que el Espíritu Santo es el sujeto, es el motor, yo lo que estoy pensando es en que vivo un momento de oración y él, desde dentro de mí, actúa en favor de los otros.

  • Carlos Alberto Vargas: Yo sólo añado que el Espíritu siempre te saca, siempre te pone

en otro lugar, siempre te lanza, te hace ir hacia otros. Y normalmente esos otros son distintos, el Espíritu nunca lo lanza a uno hacia la gente que es igual a uno, el Espíritu siempre lo lanza hacia las gente que es diferente, que es distinta, que hablan un idioma distinto, que está en un lugar, una región distinta, que tiene una creencia distinta o que tiene una costumbre distinta. Ese es el itinerario que está narrado en los Hechos de los Apóstoles. (El padre Alberto Linero complementa) “O que tiene una sexualidad distinta. En el texto del Etíope eunuco que se encuentra con Felipe, que dice que es el Espíritu. A mí siempre me ha gustado que entendamos que ahí hay un hombre que tiene una sexualidad distinta, es eunuco”. (Continúa Carlos Alberto Vargas) Es una manera de sentir y de relacionarse, todo. Ese itinerario, creo que nosotros tendríamos que sentirnos retados y desafiados por eso. Si yo llevo mucho tiempo haciendo la evangelización al mismo tipo de personas, tendría que dudar de lo mucho que estoy dejando que el Espíritu actúe en mí.

  1. ¿Cuál fue su experiencia misionera y evangelizadora en al Chocó?

 

  • Padre Alberto Linero: Lo primero, es que yo creo que ser Eudista, es ser misionero.

Y con todo respeto creo que a los Eudistas del siglo XXI, se nos ha olvidado esa realidad. Y cuando digo ser misionero es, ir al campo, a los que no conocen la palabra, ir a los que están lejos de ella. Estoy pensando en las misiones de San Juan Éudes. También podríamos hacer misiones urbanas, sin duda que sí, pero en principio estoy pensando en eso. Yo se que cada uno de mis hermanos tiene un trabajo misionero muy fuerte en el lugar en el que está, pero yo estoy pensando en el salir. Nosotros hemos venido con éste tipo de experiencias, ésta no es la primera. Nosotros lo primero que hicimos fue lo que llamábamos “unas tomas de los pueblos”. Lo primero que hicimos fue tomarnos un sábado en la mañana, con los “discípulos de Jesús”, que llamábamos en ese momento discípulos a las personas que habían hecho el discipulado, incluso aquel de Carlos Álvarez, “el discipulado” y que estaban preparados. Di tú que eran unos 40, íbamos 2 padres, iban unos seminaristas y nos tomábamos un pueblo. Te estoy hablando de Sabanalarga, de Puerto Colombia, de esos pueblos que quedan en el Atlántico porque yo trabajaba en la Arquidiócesis de Barranquilla. ¿Qué hacíamos fundamentalmente? íbamos casa por casa, hacíamos unas actividades con los jóvenes, unas actividades con los niños, y al final de la mañana, porque era toda una mañana, di tú a las 12 de la mañana, hacíamos una gran celebración de la Eucaristía o una gran celebración. Eso lo hicimos durante varios años en el trabajo del Centro Carismático Minuto de Dios en Barranquilla y también con unos pueblos. Lo repetimos en Cartagena.

Después, el segundo momento fue hacer una gran misión yendo desde Barranquilla hasta Bucaramanga, pasando por cada pueblo en una gran caravana de evangelización. Íbamos dos buses, algunos carros, 4 curas, unos predicadores, unos músicos y otros evangelizadores y hacíamos lo mismo, cada día nos tomábamos un pueblo distinto con el mismo esquema: predicábamos, visitábamos casa por casa, hacíamos actividades en la tarde y una gran celebración en la noche. Y cada día en un pueblo distinto, todos los CAI desde Barranquilla hasta Bucaramanga. Fue una experiencia agradable porque la idea era que nadie nos pagara nada, porque de pronto si, cuando llega el grupo de personas, iban a decir, noooo, eso cuesta mucho dinero. Entonces ahí tuvimos una experiencia de Dios y logramos conseguir la financiación de eso, pero enteramente eso fue un hecho evangelizador que pudimos patrocinar nosotros. La gente lo que nos daba era la dormida y la comida en el lugar en el que llegábamos, pero como nos quedábamos en cualquier parte, es decir, donde ellos nos proponían. Esa experiencia fue extraordinaria. Después eso mutó a la experiencia de Chocó.

  • Beto Vargas: La cercanía con el obispo de Itsmina y el rector del seminario que está

en Itsmina se organiza una misión. Terminamos estando en 3 poblaciones. El padre Edgardo Figueroa con el seminarista Jesús Coronel, estuvieron en Itsmina; el padre Jorge Moya junto a Lilibeth Gutiérrez, estuvo en Apartadó y Mario Fonseca, el padre Alberto Linero y yo, estuvimos en Docordó, en el tiempo de Semana Santa. Llegamos el sábado, antes del Domingo de Ramos y estuvimos hasta el Domingo de Pascua. Lo que hicimos fue acompañar a la gente, acompañar a los sacerdotes que estaban ahí, acompañar a las celebraciones litúrgicas de la gente y, por supuesto, motivarlos a vivir la Semana Santa. Motivarlos a que de alguna manera la Semana Santa les hiciera reinterpretar lo que estaban viviendo en ese instante, lo que estuvieran haciendo en ese instante con su vida. El esquema fue tal cual: visitábamos a las familias de los extremos del pueblo, que son por supuesto los extremos más marginales, visitamos un resguardo indígena, visitamos un caserío donde hay muchas casas abandonadas por desplazamiento y visitamos una pequeña población cercana también que debe ser un corregimiento de la cabeza municipal de Docordó. Fuimos a las casas, a bendecir los niños, a orar por los enfermos, a compartir un saludo, un abrazo, un momento de oración con la gente. Tuvimos un trabajo muy especial con los jóvenes del pueblo, había compañía de otros muchachos de otra comunidad que venían de Medellín y ellos se encargaron de trabajar con los niños y tuvimos otros encuentros también con poblaciones; trabajamos con parejas, trabajamos con funcionarios, con gente que trabajaba para el municipio y otros empleados y una gran asamblea de oración. Todas las noches la celebración de la Eucaristía y el acompañamiento de las celebraciones tradicionales del jueves, del viernes, de la noche de pascua, etc. Para nosotros la experiencia ha sido encontrar en la mitad de esa situación tan olvida por la nación, tan olvidada por el Estado, gente que vive en unas condiciones que hay veces uno ni siquiera se puede imaginar y que ellos mismos se consideran que son los que viven mejor de toda la zona. Entonces, en lo cotidiano, yo comí 7 cosas que no tenía idea que existieran; nos bañamos con agua lluvia un par de veces, sobre todo Mario; el tema del mosquito, el tema de las casas que por estar a la orilla del río están como a unos 60 centímetros por encima de la tierra, están levantadas, entonces por debajo duermen los animales. Entonces tienes un pocotón de ruidos de animales muy temprano en la madrugada debajo del piso. Y ver las condiciones de la gente en las casas implica que lo que tú tienes qué decir, lo debes decir de una manera que sea útil. No es el mensaje por el mensaje, es, qué es eso del mensaje que a ésta persona le puede servir en su momento de dificultad, de necesidad o simplemente en la lucha que están haciendo, simplemente para salir a pescar todos los días, simplemente para relacionarse con los indígenas del pueblo del frente, que nos es una relación del todo fácil, pero, se va aceptando con el aceite de la palabra que nos llama a fraternidad y un pocotón de cosas. Entonces, no era un anuncio cerrado, les vamos a decir esto y esto en Semana Santa, si no que era un anuncio muy abierto: qué de lo que tenemos le puede ser útil a ésta persona y, lo maravilloso era, la respuesta de la gente, la asistencia de la gente a las celebraciones, la asistencia de la gente a las Eucaristías. Arrancamos con 21 muchachos y terminados con 70 y tantos. Se fue corriendo la bola de que estaba pasando algo y creo que mucha gratitud y todo lo que devolvieron fue exagerado, fue muy generoso.

  • Padre Alberto Linero: Bueno ahí hay un elemento importante y es que usamos

como 3 elementos de Nueva evangelización: primero el contacto personal, es decir, nos esforzamos por visitar persona por persona, seguramente no cubrimos todo el pueblo pero gran parte lo hicimos; dos, las metodologías de trabajos con ellos, eran metodologías novedosas, marcada por la educación experiencial, marcada por las simulaciones; es decir, se trató no de hacer una catequesis rutinaria, de escúchenos, sino que habían juegos y un montón de cosas que permitían sacar eso y, tres, una liturgia abierta a la experiencia de ellos. Por ejemplo el viacrucis fue una cosa linda porque es una sola calle, el pueblo es una sola calle, un kilómetro aproximadamente, como unas doce o trece cuadras largas, y chévere porque se arrancó en un extremo y se fue al otro extremo. Entonces tienes que estar abierto a la liturgia para que todas esas cosas se den. Yo creo que esas fueron las novedades, si tú me preguntarías por la nueva evangelización en la misión, yo te diría, primero, el encuentro personal; segundo, las metodologías de catequesis, las metodologías de la reflexión, tanto con las parejas como con los jóvenes, con todos ellos y, tercero, la apertura en la celebración litúrgica.

  1. ¿Cree que la efectividad de la evangelización que realiza se debe a la popularidad en los medios de comunicación que Usted tiene?

 

  • Padre Alberto Linero: Hablar de uno mismo es complicado, verdad. Yo creo que lo

importante aquí es que la gente descubre que soy un tipo apasionado por esto. Yo no soy un funcionario de esto. Cuando comenzaron las primeras evangelizaciones de las que te hablé, en los municipios de Barranquilla, no era un hombre tan reconocido pero sí era un hombre apasionado. Porque eso sí me ha caracterizado. Yo realmente quiero morirme por Jesús, quiero morirme de amor por él. Entonces eso es importante, la autenticidad, la gente sabe que yo soy un pecador, la gente sabe que yo no quiero ser estrella, la gente sabe que cometo los pecados que todos cometen y lo digo claramente, no se avergüencen de mis pecados que yo no me avergüenzo de los pecados de nadie. Entonces yo creo que lo primero es responderte que yo no creo que sea por una fama o por una popularidad, yo creo que es, porque quiero hacerlo. Porque es que en Barranquilla en ese entonces había muchos curas pero ninguno se quería comprometer todos los sábados a ir a una misión de ésta. Seguramente en Colombia existen muchos curas pero ninguno se decidió ir de pueblo en pueblo hasta quedar ronco el último día. Además porque ahí ensayamos cuál cantidad de metodologías: hicimos teatro, hicimos diálogos, hicimos juegos, porque claro, como era todos los días había que encontrar caminos. Yo no creo que se deba a la fama, yo creo que se debe a la dedicación. Lo que yo estoy diciendo es que si dos curas se dedican a eso y lo hacen con pasión y lo hacen con autenticidad, funcionan. Ahora, claro, si tú me dices que la fama y la popularidad te dan un plus, claro que dan un plus, te abre puertas y yo también creo esto. Pero yo no creo que tengamos qué esperar llegar a ser famosos para hacer éstas cosas. Creo que lo que tenemos que haces es lanzarnos a hacerlas. A mí me impactó mucho que para ésta misión sólo me encontré dos sacerdotes que me acompañaran. Porque mi ideal era llevar diez sacerdotes al Chocó, pero, sin ser infidente, de diez a quienes les dije, ocho me dijeron que no; de diez, sólo el 20 % me dijo que sí. Es decir, sólo dos me dijeron que sí. Los otros ocho, por distintas razones, sin yo juzgarlos ni nada, no pudieron. Yo creo que el personaje golpea, sí, el personaje golpea, pero al principio no era el personaje.

  • Beto Vargas: Lo que pasa es que ahí hay una diferencia que para mí, estando al lado y

estando también como espectador, es muy curioso. En Colombia hay mucha gente famosa, el Padre Alberto Linero es una persona famosa. La gente nunca se espera que una persona famosa llegue a tocarle la puerta de su casa; pero el choque de esa persona famosa se rompe inmediatamente porque, de ¿qué hablamos? de la enfermedad, del dolor, de la necesidad, de los hijos, de la gratitud, de la enseñanza y terminamos orando. Entonces en 30 segundos, en un minuto la gente ya no se está portando como se porta con un famoso, ya se está portando como se porta con un párroco, como se porta con un confesor, como se porta con un director espiritual. Entonces a mí lo que me parece bonito de eso es que, con todos los inconvenientes, porque somos amigos con el padre, puedo saber que tiene fama, eso a la gente no le quita el encontrarse con un sacerdote, el encontrarse con un hombre de Dios, y eso me parecía bonito. Yo siempre terminaba agradecido, cuando estaba ahí al lado, por decir qué bueno porque sea el padre, porque además es una cosa loquísima, llegábamos a lugares recónditos, perdidos en la mitad del país y ahí había gente que dice, usted es el que sale por televisión y yo me levanto todos los días a verlo, y yo decía, pero cómo es posible. Y aunque así sea al inicio del encuentro, al final del encuentro es la persona con su cura, es la persona con el hombre con el que puede orar, al que le está contando que le van a hacer una cirugía, que su mamá está enferma. Eso no se habla con un famoso, esa no es la actitud con un famoso. Uno con un famoso se vuelve un tarado, que la foto, que no se qué, que es otra cosa, pero en la misión, ahí la cosa termina siendo un ejercicio pastoral común y corriente. Es muy lindo que eso no se rompa en el temor de la gente ó en los nervios de la gente porque está con alguien que sale en televisión, termina siendo el padre.

  • Padre Alberto Linero: Dos experiencias frente eso: una, la primera casa que visitamos

me marcó mucho. ¡Hasta me hizo llorar! Una cosa que me pegó durísimo por la pobreza, la pobreza de la primera casa que visité fue arrollante. (Complementa Beto), “A todo nivel, a todos los niveles de pobreza, a todos los tipos de pobreza que tú quieras”. (Continúa el padre Alberto) Entonces yo tomé unas fotos estando con esa señora y la publiqué en twiter y otra señora respondía: “ojala el párroco de mi casa, ojala el párroco de mi barrio estuviera tocándome la puerta así”. Eso a mí me impactó. Yo creo que ahí hay un desafío, ahí hay una exigencia, hemos perdido eso, tenemos que recuperarlo y eso es nueva evangelización, porque hay veces pensamos que es sólo hacer nuevas cosas y eso también es nueva evangelización; Y lo segundo, es ver la gratuidad de la gente. La gente te agradece, simplemente el gesto de estar ahí. Ahora hay que incomodarse, es que para evangelizar hay que incomodarse. Si tú me dices a mí que fue fácil el viaje de Itsmina a Docordó, yo te voy a decir que no. Fueron siete horas en una chalupa, en un botecito. ¿Cómo lo logramos? Cayeron dos aguaceros, nos asoleamos, no teníamos cómo movernos; el padre sacó, porque no habíamos comido nada, el padre sacó unas salchichas, esas que a mí ni me gustan, y ahí parecían un manjar de ángeles, ¡Dios mío, riquísimo!

  • Beto Vargas: Y hay qué decirlo, estuvimos siempre rodeados de señales de que es un

territorio controlado por la subversión. Es decir, llegamos a un punto en el que ya está la autoridad, nos acompañaron todo el tiempo, tanto la armada como la policía, estuvieron pendientes: qué necesitan, para dónde van, etcétera, pero en el camino lo que veíamos era otra cosa. Y eso siempre asusta. La gente nos metió mucho miedo antes de salir, antes de salir nos dijeron tres cosas, que mandamos mensajes de textos a nuestras familias diciendo “pónganse a rezar porque no vamos a meternos por un camino fácil” y lo demás es lo cotidiano, la humedad, los mosquitos…(y añade el padre Alberto) “La incomodidad de la vida”. (Sigue Beto) Hay cosas que no se pueden…(y añade el padre Alberto) “no se puede ser evangelizador sin incomodarse”. (Continúa Beto) Yo agradezco que en la primera cosa que hicieron en el primer curso que me formaron, para ser evangelizador, fue ponerme a leer la “Carta García”. Me quedó muy claro que es, vaya y hágalo, ¿No? pero es que…, Hágalo y punto. Y eso a mí se me quedó como un derrotero. ¡Bueno hay qué hacerlo!.. que ríos, moscos, humedad, no sé qué, no se puede bañar porque de pronto no hay agua, etcétera, pero había qué hacerlo.

 

  1. La RM en su No 71, en el tema “Todos los laicos son misioneros en virtud del bautismo”, afirma quelos Movimientos representan un verdadero don de Dios para la nueva evangelización y para la actividad misionera propiamente dicha”. Según lo anterior, ¿Qué opinión tienen acerca de la relación “sacerdote – laico”, para el ejercicio eficaz de la Nueva evangelización?
  • Padre Alberto Linero: Yo realmente creo que el evangelizador en la Iglesia, es decir,

el evangelizador como tal en la Iglesia es el bautizado, el evangelizador como tal es el que ha aceptado a Jesús en su corazón, para decirlo en esos términos. Es decir, yo voy a ser exagerado, o sea, yo no creo que mi orden sacerdotal me haga más evangelizador que tú bautismo. O sea, yo creo eso en principio. Ahora, yo sí creo que nueva evangelización es abrirse al trabajo de los laicos. Yo particularmente, así lo creo, no sé si Beto lo experimenta de otra manera, pero yo lo creo así, yo cuando voy al trabajo con ellos soy uno más. Es decir, no tengo ninguna pretensión de ser alguien distinto a ellos, es más, yo no me siento distinto a Beto. (Lo dice con cierta risa) Yo no creo mi alma sea distinta a la de Beto, no creo que mi alma esté un poquito por arriba o, tenga unas características, porque yo presido la Eucaristía y tú no. Yo no creo eso. Es decir, necesitamos formar equipos en los que cada uno da desde sus riquezas. Ah, a Beto le funciona muy bien los talleres, le funciona muy bien la metodología y realmente tiene mucha habilidad en eso. ¡Fantástico!. Yo nunca le digo a Beto, yo hago ahora éste taller. No, yo se que Beto tiene la capacidad para eso y se ha formado para eso. Es decir, ni me siento menos porque la gente diga “ah…nos gustó más el taller que la predicación”. (Con cierta sonrisa) La señora donde estábamos era bastante capaz de decirlo, ¿te acordás? (Se dirige a Beto) De decir: “Ah, yo creo que lo más importante fue el taller que hicieron”…ella sacaba evaluaciones de todo….(añade Beto). Yo no me siento ni envidioso, ni me siento..ah.ah…no, no, no…, somos un equipo, es decir, me siento contento, y necesitamos lograrlo más, no hay nueva evangelización sin laicos, no hay nueva evangelización si no entendemos que somos iguales, y juntos, podemos hacer más. Ahora, nos complementamos, tenemos carismas distintos, tenemos cosas distintas, seguramente que sí, y eso lo vamos sumando. Pero, eso es lo que yo creo, y ha sido con Beto, ha sido con Holman, ha sido con Mario Fonseca, ha sido, con tantas personas que he trabajado.

 

  • Beto Vargas: Yo creo que esa distinción que no es de dignidad, es una distinción

específicamente, exclusivamente de funciones y del ejercicio del carisma de cada uno. Yo creo que tenemos muchas cosas qué hacer distintas y cada uno es capaz de lograrlas, con lo que puede, lo que tiene. Ahí hay una riqueza qué explorar, por una razón muy sencilla, y es porque somos más los laicos. Es decir, si lo hablamos en término de fuerza productiva, somos más los laicos, entonces, quien quiera que tenga un ejercicio de administración de la misión debe de entender que hay un recurso humano disponible ahí y yo me esforzaría por formar más laicos, preparar más laicos, por contar más con los laicos, no porque sean más importantes, no porque sean más nada, como lo acabo de decir, si no porque somos más. En la misión lo veíamos. Hay poblaciones en el que el sacerdote puede ir una vez cada seis meses, es gente que celebra la Eucaristía cada seis meses. Qué interesante que los laicos, los consagrados y las monjas…ahí hay, en ésta experiencia del Chocó, en ésta selva del Chocó, en los que la gente, su referente, es la monja. La monja va una vez cada quince días. El padre va, una vez, cada seis meses. Y entonces imagínate si a esa monja y a ese padre le sumamos un grupo de cinco o de seis laicos que pueden estar haciendo pastoral, que pueden estar haciendo acompañamiento, la gente no sentiría abandonada su tarea evangelizadora, la gente no sentiría abandonada su espiritualidad, no sentiría nada. Y eso no significa que alguien vaya y reemplace la Eucaristía. Se sobreentiende cuál es la función y el papel y en eso que hay una matemática qué operar. Son más, pongámoslos a trabajar.

  1. ¿Cuál es impacto que tiene ésta misión de evangelización en el Chocó y qué continuidad tendrá para el desarrollo de procesos evangelizadores y la conformación de comunidades cristianas?
  • Padre Alberto Linero: Yo creo que nosotros en esto tenemos que trabajar siempre con

el párroco, tenemos siempre qué trabajar con el agente de pastoral que hay allí. Porque al fin el encargado de pastoral, el director de pastoral que está allí, es quien continúa el trabajo. Yo voy, prendo fuego, pero él tiene qué avivarlo. Entonces ese trabajo no lo hacemos dependientes de nosotros, porque si lo hacemos Alberto-dependientes, no voy a poder, porque mis obligaciones son muchas. Entonces nosotros ¿qué hicimos? Allí hay un párroco, en el caso de Docordó, con el cual conversamos, con el cual hemos estado conversando y que seguramente será el encargado de mantener vivo ese fuego. ¿Verdad? Porque eso no es Beto-dependiente o Alberto-dependiente, no puede ser así. El trabajo consiste en la conformación de comunidad, porque si no se forma comunidad, no va a perdurar. Nuestro ejercicio de nueva evangelización va a seguir perdurando con otros tipos de misión. Estamos pensando ya tomarnos Cundinamarca, estamos pensando ir a todos los pueblos de Cundinamarca, eso fue una idea que tuvimos en la última planeación que hicimos. Estamos pensando regresar de Bogotá a Bucaramanga. Son experiencias que estamos pensando hacer.

  • Beto Vargas: Sin embargo, con motivo al año de la Misericordia estamos arrancando

unos encuentros denominados, “Gestos de Misericordia” que queremos que inspiren a la gente a salir. En enero fue el encuentro de la cárcel del Bosque en Barranquilla; en febrero fuimos a un hogar de adultos mayores a compartir con ellos una tarde, a leer, a hacer oración, les damos una serenata, etc; en marzo fue la misión a Docordó y, ahorita en marzo tenemos qué cuadrar el tiempo que nos queda porque tenemos la meta de ir a un hogar de niños. La idea es en mayo ir a la casa de la madre y el niño. Digamos que con esos temas de junio y de julio. Los días de agosto queremos salir a elevar cometa con un hogar de niños huérfanos. Esa clase de cosas, que es el encuentro con ellos, el estar con ellos, el compartir con ellos y además, hacer una especie de registro que provoque a otros a salir y a hacer cosas en “Gestos de Misericordia”. Es un poco como también la idea que hemos hecho puntual. Para lograr un registro escrito, visual y audiovisual que se pasa en una crónica chiquitica que se publica en Caracol el día correspondiente, diciéndole a la gente “vaya”. La idea es inspirar a la gente y convertir la misión que se hace desde el Centro Carismático en impulsadores de misiones pequeñas de la gente.

  • Padre Alberto Linero: Ahora, lo que estamos haciendo en Shalom, en éste tiempo, la

gente lo describe completamente como nueva evangelización porque ninguna de las prácticas que hacemos allí está hecha sobre métodos tradicionales. Todas están hechas sobre métodos buscando novedad, buscando impactar a la gente de una manera nueva. Hemos podido realizar retiros de cuaresma, retiros de parejas, retiros de mujeres, retiros de hombres, campamento para jóvenes y campamentos de niños. (Complementa Beto) “Hemos venido haciendo encuentros de inicio de año, que tuvieron mucho

énfasis”. (Continúa el padre Alberto Linero) Igualmente los encuentros misionales que estamos haciendo con Uniminuto. Esto es una cosa distinta, siempre distinta. Afortunadamente masiva, porque es un número que uno no esperaría en un grupo. Al principio de año fueron como unos 1100 ó 1200 personas, ahí en Shalom. Los retiros terminan siendo congresos porque se inscriben 400 o 500 parejas. Pero siempre buscando que la construcción del hecho como tal tenga relación con la nueva evangelización. Hay predicación, pero hay talleres. (Complementa Beto) “Intentamos que todo sea procesado, intentamos que las presentaciones de Power Point tengan otra imagen; intentamos que la música tenga otra estilo distinto; intentamos que la gente no esté sentada escuchando si no que siempre haya interacción, siempre haya diálogo, siempre haya encuentro, siempre haya algún tipo de procesamiento de eso”. (Continúa el Padre Alberto Linero) Eso me gusta mucho, damos la conferencia y hay un procesamiento de ellos, porque uno siempre da por enterado que las personas le comprendieron todo lo que uno dijo y, de pronto no. Las parejas que participan en éstas actividades no quedan vinculadas en comunidades o grupo del Centro Carismático. Se les presenta la alternativa de algunas comunidades como la Comunidad Alegría del Minuto de Dios y también se les invita a que vayan a sus parroquias o a su comunidad. No queremos generar un nuevo grupo en el Centro Carismático. Queremos reforzar y animar a las personas para que vayan a participar de los procesos que ya existen. (Complementa Beto) “Pero sí estamos, digamos, sintiendo la necesidad y cocinando la idea de hacer algún tipo de acompañamiento ya de nueva evangelización usando las plataformas virtuales, usando el internet del Centro Carismático, a través de temas que se hagan en radio. Sí queremos que la gente tenga un post pero no necesariamente organizando un post

  1. ¿En qué consiste la Feria de Nueva evangelización que ustedes están programando’

 

  • Padre Alberto Linero: Nosotros habíamos pensado realizar el 3 de julio, pero eso ha

ido mutando para que pueda ser los terceros domingos de cada mes. Yo celebro una Eucaristía en Shalom el tercer domingo de cada mes, donde, va poca gente, infortunadamente van novecientas o mil personas a la misa apenas. (Lo precisa con cierta risa). Todo es mucho o poco, depende con qué se compara. Entonces dijimos esa gente va a misa ¿Y? Entonces, ¿qué queremos?, queremos que la gente encuentre posibilidades de evangelización y eso lo hemos llamado la “Feria de la nueva evangelización”. Hay inmediatamente una conferencia para parejas, allá en la izquierda; hay inmediatamente un trabajo con jóvenes, de juegos para jóvenes; hay una vaina de niños; hay un concierto, acá un muchacho está dando un concierto; aquí están haciendo oración de sanación; aquí hay una señora visitando la Virgen María y están rezando un rosario. Es decir, que haya toda una gran propuesta. (Complementa Beto) “Y hay gente itinerando para todos los que no están en nada, proponiéndoles reflexión, proponiéndoles alguna cosa y hay gente en los pasillos”. (Continúa el padre Alberto Linero) Y hay un cuentero que hace juntar a la gente, una pareja que está haciendo teatro acercándose a lo que no están haciendo nada y haciéndolos partícipes. Esa es la idea de la Feria. Y eso lo vamos a hacer pronto. Y tenemos otra, que también va a ser una feria, pero será formativa.

  • Beto Vargas: Ya esa es como una idea de un festival. Un festival de muestras de

evangelización. Entonces queremos tener muestras interesantes de gente que hace cosas y además, formación de evangelizadores. Pero en un formato de festival, en un formato de tener lugares alternos en Shalom donde la gente está viendo músicos y predicadores; pero también la gente está teniendo entrenamiento en clown y entrenamiento en oratoria; que están analizando cómo se comunican los Mass Media y cómo se comunican las redes sociales. Todo eso se desarrollaría en uno o dos días. Y la gente que participe que sean catequistas, predicadores, gente que lidere grupos, ministerios de evangelización, toda la gente que a nivel parroquial, a nivel de grupos ó de comunidades tiene la responsabilidad de evangelizar. Y ahí, hacer muestras y ojalá desde ahí también recibir ideas. Queremos que tenga ese concepto como de “Festival de evangelización”. Se muestra pero también se aprende y se vive experiencia ahí para que salgan cosas de eso.

  • Padre Alberto Linero: Esos son dos cosas, la primera, lo de la “Feria de

evangelización” ya está listo, ya estamos organizándola. En función creo que va a ser el tercer domingo de junio y esto lo estamos pensando organizar con un grupo de predicadores, con una “Escuela de predicadores interlatinoamericana” que tenemos que se llama “Bartiméo”, que con ellos vamos a tratar de montar eso.

  • Beto Vargas: Otras actividades que se están realizando como parte del esfuerzo con la

casa de retiros Shalom del Minuto de Dios, son dos. Tenemos un curso abierto de predicadores porque tiene componente teológico, componente eclesial, componente comunicativo y ahí viene la gente que quiera. Pero además, hicimos una escuela ya de gente joven. Ahí estamos haciendo un ejercicio de tener a menores de 30 años de distintos países y con ellos ya tenemos un ejercicio continuado. Ellos reciben lecturas, hacemos acompañamiento, les proponemos ejercicios, hacen tareas. Esa escuela sí es cerrada, es con invitación. Esos chicos nos lo referencia un párroco, un amigo o algún sacerdote con el que hemos tenido una relación de comunidades que conocemos y decimos, ¡esa persona! Ese ya no es abierto, si no que es una cosa de escogidos, gente llamada y con ellos estamos buscando todos estos esfuerzos de formación y de hacer la feria.

  1. Invitación del Padre Alberto José Linero Gómez para ser nuevos Evangelizadores:

“Hola, un saludo especial. De verdad que tenemos que estar siempre en sintonía con el Espíritu de Dios que nos lanza a evangelizar, que nos lanza a llevar la propuesta, la Buena Nueva de Jesús. Yo los invito a que siempre estén intentando responder a los desafíos que el mundo de hoy nos está haciendo. Yo creo que eso es nueva evangelización. Te bendigo y te deseo todo lo bueno. ¡Tú sabes!”

Entrevista realizada por: Centro de Formación para la Nueva Evangelización

Fecha: 26 de mayo de 2016