Justificación

Con la Carta apostólica, en forma de Motu Proprio Ubicumque et semper, El Papa Benedicto XVI instituyó el 21 de septiembre de 2010 el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, con la finalidad de “estimular la reflexión sobre los temas de la nueva evangelización, como descubriendo y promoviendo las formas y los instrumentos adecuados para realizarla»[1]

El mismo Papa Benedicto en el año 2013, entrego a este Consejo la tarea de velar, en nombre del Romano Pontífice, sobre el relevante instrumento de evangelización que representa la catequesis para la Iglesia, así como la enseñanza catequética en sus diversas manifestaciones, de forma que se realice una acción pastoral más orgánica y eficaz. Corresponde a este Consejo, ofrecer a las Iglesias locales y a los obispos diocesanos un adecuado servicio en esta materia.[2]

La Uniminuto, en respuesta a la solicitud hecha por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, de capacitar a los agentes de pastoral de la Iglesia, para que éstos puedan establecer diálogo permanente con la sociedad actual y responder a los desafíos que ésta plantea a la Iglesia, crea, bajo la tutela de Consejo Pontificio para la promoción de la nueva evangelización, “el Centro de Formación para la Nueva Evangelización y Catequesis” (CEFNEC) Propósito fundacional del CEFNEC es “formar creyentes agentes de pastoral (ministros ordenados, religiosos y laicos), como discípulos misioneros para la Nueva Evangelización, que contribuyan a la renovación y transmisión de la fe, a través del uso y de la apropiación de nuevas metodologías y estrategias innovadoras de formación, donde se potencialicen sus vocaciones, carismas, experiencias y competencias pastorales, convirtiéndose en verdaderos maestros al servicio del Evangelio de la Iglesia y de la sociedad”.

Agentes prioritarios en el contexto de nueva evangelización son todos aquellos vinculados a la tarea de la catequesis (obispos, presbíteros, religiosos y laicos). La formación de estos agentes es vital para la buena marcha de la catequesis, dado “que cualquier actividad pastoral que no cuente para su realización con personas verdaderamente formadas y preparadas, pone en peligro su calidad”. [3]

La Iglesia en América Latina, al igual que las distintas comunidades eclesiales presentes en el mundo, está en búsqueda y elaboración de un nuevo paradigma para la catequesis, que apunte a la iniciación a la vida cristiana. Por eso, un último documento del CELAM sobre la catequesis, “concluye que éste requiere de un nuevo catequista, y de una nueva formación, en clave iniciática, que empieza con una presentación adecuada del kerigma, a fin de favorecer en los catequistas, primero, un verdadero encuentro con el Misterio de Cristo y su Persona, fortaleciendo su discipulado y su misión, como soportes de su ser de catequista”[4]. De cara a la asunción de este nuevo paradigma, que es el mismo descrito por el Directorio General para la Catequesis del año 1997 (DGC), en este documento latinoamericano se opta por un catequista testigo, comunicador, acompañante y mistagogo. Por eso la formación en el nuevo paradigma debe llevar al catequista a asumir el modelo catecumenal que inicie verdaderamente en el misterio de Dios y los convierta en verdaderos discípulos misioneros.

El área de catequesis del CEFNEC se entiende a partir de este mismo compromiso de pensar la catequesis al interior de los procesos de la pastoral de iniciación cristiana.[5] Pastoral que adquiere una importancia mayor en el actual contexto de nueva evangelización, dada la actual “crisis de transmisión de la fe” y la búsqueda de modelos catecumenales para la misma. Con lo cual se busca dar una respuesta a los insistentes llamados del Papa Francisco a una “transformación misionera” en la Iglesia.[6]

____________________________________________________________________________________________________________________________________

[1] Benedicto XVI. (21 de septiembre de 2010). Carta apostólica, en forma de Motu Proprio Ubicumque et semper. Roma: Libreria Editrice Vaticana..

[2] Benedicto XVI. (16 de enero de 2013). Motu proprio, Fides per doctrinam. Roma: Libreria Editrice Vaticana.

[3] DGC 234

[4] CELAM. Departamento de misión y de espiritualidad. (2015). La alegría de iniciar discípulos misioneros en el cambio de época. Bogotá: CELAM.

[5] Manuel José Jiménez Rodríguez. (2012). La catequesis al servicio de la iniciación cristiana. Bogotá: ACOFOREC.

[6] Francisco. (24 de noviembre de 2013). Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium. Roma: Libreria editrice vaticana.